dimarts, 28 de juliol del 2015

Una presión en el pecho

Serie: Caricaturas homenaje


La ASOCIACIÓN DE VÍCTIMAS DE ACOSO LABORAL fue la primera institución, de las muchas con las que contacté, que entendió el daño que yo estaba sufriendo por causa de la prohibición de dibujar con libertad.


La ansiedad de trabajar bajo la supervisión constante de un agente de la Guardia Urbana que controlaba el realismo de mi estilo me ocasionaba una presión en el pecho de la cual no me podía librar. Dibujando en estas condiciones mis pulmones habían empezado a sangrar. El médico se negaba a facilitarme un informe para presentarlo al ayuntamiento y se limitó a recetarme ansiolíticos y a mantenerme en observación.
Esta caricatura de los integrantes de dicha asociación la hice en agradecimiento por su apoyo y por la carta que me redactaron para enviar a la oficina del “defensor del ciudadano”. El esfuerzo fue en vano ya que allí tampoco me pudieron ayudar, pero el alivio que sentí en el pecho al mostrarme su comprensión era algo que indudablemente me había dejado en deuda con ellos.