diumenge, 13 de juliol del 2014

Temporada en el exilio 2014

Serie: Última obra realizada


El retrato y la caricatura son, en esencia, “Pura Comunicación”. El papel y el pigmento no tienen ningún valor sin el mensaje que se transmite a través de ellos. De este modo, dibujar a alguien es como “hablar con alguien”, y ese “alguien” se dirige a un artista u otro en función del tipo de mensaje o la calidad este le ofrece.
Un retrato, según la definición del diccionario, es la representación de una persona mediante el dibujo o la pintura. No obstante, en la Rambla de Barcelona la libre expresión seguía estando prohibida, de tal modo que el estilo de un retratista debía ceñirse al concepto de retrato que podía llegar a comprender un cabo de la Guardia Urbana. Así, este verano, por quinto año consecutivo, yo tenía prohibido “hablar” con espontaneidad y humor en mi puesto de trabajo y con ello atraer la atención de aquellas personas que hubieran podido divertirse con mis dibujos. Esta coacción, los últimos meses, me había causado tanta ansiedad que había enfermado.
Por ese motivo me había visto obligado a trasladarme a trabajar a un pequeño pueblo de la costa catalana. Allí, mientras aguardaba la llegada de la temporada alta, dibujaba nuevas muestras en absoluta libertad con la esperanza de recuperar la plenitud de mis facultades.

Llegir en català
Read in english